Son roedores sumamente dóciles, ya que no son predadores por ende no contemplan agresividad adquirida. Se acostumbran rápidamente a la mano de su dueño pudiendo alzarlos y divertirnos con ellos mientras se pasan de mano en mano; nos intenta trepar por el brazo o también podemos dejarlos sobre la mesa para que nos haga un rato de compañía, teniendo cuidado que no se caiga ni que los juegos sean por más de 20 minutos, porque ya entran a estresarse y quieren volver a su nido.
¿Es una mascota para niños?
Por supuesto, por que no muerden, puede que pinchen un poquito por las uñitas de las patas cuando quieren escalar pero es nada más que un leve cosquilleo. Nos podemos quedar tranquilos que no trasmiten ningún tipo de enfermedad al ser humano y también pueden hacerse cargo de ellos ya que sus cuidados son mínimos, hasta pueden darle de comer en la mano y mirar como lo hacen, sin que corran ningún peligro.
¿Son animales “sucios”, dan mucho olor feo?
Para nada, son animales muy limpios por excelencia, hasta vamos a notar que cada vez que los tocamos cuando los dejemos se van a limpiar todo su pelaje. Para sus necesidades generalmente siempre eligen un rincón de la hamstera donde sacan todo el lecho y lo dejan vacío, ahí defecan y orinan. Manteniendo limpio ese rincón sanitario y cambiándole el lecho periódicamente no vamos a tener ningún problema de olores y además va ser más sano para nuestra mascota.
¿Puedo tener a dos juntos en la misma hamstera, se pelean?
Si, se puede tener a dos machos juntos o a una pareja (macho y hembra) y viven sin ningún problema, es más comparten el mismo lugar de sanitario, de almacenamiento, de comida y el nido. Esto se puede hacer siempre que los ejemplares sean hermanos o se hayan juntados antes del mes y medio de nacidos, ya pasado ese tiempo no se los puede juntar con otro aunque sea de la misma especie, lo ve como un rival y pueden surgir peleas con fuertes consecuencias.
Pablo Pirraglia