El género Periophtalmus es miembro de la familia Gobiidae y la subfamilia Oxudercinae, abarca unas 19 especies que se ubican principalmente en los mangles costeros de zonas tropicales y subtropicales, en las zonas Indo-Pacífica y el Atlántico este. Es conocido comúnmente como saltarín de fango, o perioftalmo, este último nombre debido a su peculiar posición de los ojos en la parte superior de su cabeza.
El perioftalmo, que raras veces supera los 25 cm de longitud, posee un par de aletas pectorales muy desarrolladas y en abanico, su cabeza es mucho más alta que la cola y de hocico corto, casi vertical, se distingue entre otros por sus adaptaciones a la vida fuera del agua.
Estas adaptaciones le permiten ver y respirar fuera y dentro del agua, incluso ha desarrollado estrategias para soportar los fuertes cambios osmóticos y térmicos a los que se ve sometido durante los cambios de marea. Su alimentación se basa principalmente en pequeños invertebrados.
Otra nota interesante es su conducta reproductiva, puesto que el saltarín del fango realiza despliegues de territorialidad y cortejo, y los machos construyen un nido con lodo, los padres cuidan a la descendencia hasta que ésta pueda valerse por sí misma.
Este pez, además, ha llamado la atención de los estudiosos de eco evolución, pues suponen que las adaptaciones de este pez a la vida anfibia pueden servir como modelos para comprender las condiciones que permitieron el origen de todos los cordados terrestres.
Los peces Saltarines son un grupo de vertebrados completamente adaptados a la vida anfibia, sin embargo proviene de una familia de peces originalmente adaptada a la vida marina. Dentro de los gobios, la subfamilia Oxudercinae ha evolucionado hasta presentar exitosas adaptaciones a la vida terrestre. De los 10 géneros existentes, Periophtalmus en especial, es el más diverso y extendido.
Descrito por primera vez por Linneo, en 1766, este pez posee ojos saltones y muy próximos que pueden hundirse debajo de los párpados; hocico deprimido y en posición horizontal. Dos aletas dorsales separadas, la primera aleta dorsal, con 11 espinas dorsales flexibles, la segunda más baja, y su base es más larga que la longitud de la aleta caudal desde su fin hasta su origen, aletas pectorales con un lóbulo muscular largo; las aletas pélvicas unidas en sus bases, en lo que se llama disco adhesivo; la aleta caudal con rayos más suaves y pequeños. El color es oscuro con un vientre más claro y moteado, dependiendo de las especies, pueden ser de color grisáceo, pardo, con manchas de color azul, púrpura o naranja. Por lo general, con un poco de coloración en las aletas dorsales las que presentan manchas o rayas. Alcanza la madurez desde los 8 cm.
Se los encuentra distribuidos en el oeste y este de África, Madagascar, por el golfo de Arabia hasta la India, el sudeste de Asia, China, Japón y Australia hasta Tonga en polinesia.
No son demasiado difíciles de mantener en cautiverio, si se está preparado para proporcionarles un acuaterrario con agua salobre. Los Saltarines del fango son capaces de arrastrarse fuera del agua y en la tierra usando sus fuertes aletas pectorales y pueden saltar grandes distancias cuando se les molesta. Al salir del agua necesitan aire muy húmedo. El acuaterrario debería ser una gran pecera baja con arena muy suave con raíces de mangle o troncos y piedras planas. Se alimentan de todo tipo de insectos y gusanos y se los puede acostumbrar a tomar alimento comercial seco.
No hay registros de reproducción en cautiverio. Los Saltarines del fango son ovíparos. Los huevos son depositados y fertilizados en las madrigueras que excavan en el barro fresco. El oxígeno en el interior de las madrigueras es proporcionado por el Saltarín quien traga aire en la superficie y luego lo libera en el interior de la madriguera. Los huevos eclosionan después de unos 5 días y los jóvenes se convierte en Saltarines anfibios después de unos 50 días.
Lucio Coronel
Fotos extraídas de Internet