La palabra coronavirus no es una sorpresa para los veterinarios que trabajamos en pequeñas especies de animales, y menos para aquellos que trabajamos en medicina felina; es un viejo conocido que siempre nos trajo muchos dolores de cabeza, preocupaciones y que es motivo de constante estudio.
Primero de todo para quienes no saben mucho de medicina es necesario explicar lo básico, un virus es una partícula ya sea de ADN o ARN, ni siquiera es una célula como si lo es una bacteria. Estas partículas necesitan de una célula para poder replicarse y reproducirse, pero a veces para hacer ese proceso destruyen a la célula que invadieron o sea a su huésped.
Los antibióticos se utilizan para las bacterias pero no sirven para los virus. Para los virus si bien hay algunos antivirales, sólo sirven para algún tipo de virus y a veces no son tan eficaces.
El mejor remedio para los virus es el propio sistema inmunológico, si el sistema inmunológico funciona bien suele detener esa replicación, sobre todo con la formación de anticuerpos que los neutralizan en su replicación o multiplicación. Para generar estos anticuerpos el sistema inmunológico reconoce la superficie del virus y forma anticuerpos con esa forma como si fuera una llave y una cerradura… para ser más didáctico, el sistema inmunológico que formó anticuerpos ve al virus y le dice ahhhhhh sos vos, ahora te conozco y se cuál es tu punto débil para destruirte.
Por ahora estamos en una etapa de mera didáctica docente. Mi mamá que fue docente siempre me decía que hay que enseñar pensando en los que no saben nada, así que disculpas si alguno se ofende por estas cosas que supuestamente para un profesional son básicas pero para un neófito difícil de entender.
Ahora bien hay muchísimos virus, la particularidad en medicina es que producen enfermedades bien específicas, en veterinaria por ejemplo Distemper (moquillo), Parvovirus en el perro; Rinovirosis, Calicivirosis, Panleucopenia en el gato dentro de las enfermedades más conocidas y en general por la que nosotros vacunamos a nuestras mascotas.
Porqué vacunamos??? Porque una vez instaurada la enfermedad no hay manera de tratarla eficazmente y los únicos tratamientos apuntan a sostener al paciente y que su propio sistema inmunológico se defienda.
La gripe en los humanos se maneja de la misma manera, recuerdo un médico que me decía, la gripe sin tratamiento se cura en 14 días pero con tratamiento en dos semanas…. a que apuntan entonces los tratamientos??? A que los síntomas sean menos complicados, a estimular nuestras defensas y a que pase ese famoso ciclo viral lo mejor posible.
Ahora entramos más en tema, que particularidad tiene el coronavirus, este virus tiene una capa exterior que va cambiando de forma constantemente, es como si tuviera diferentes caras constantemente y por eso sufre lo que llamamos mutaciones.
Esta particularidad del virus hace que no haya posibilidades ciertas de que existan vacunas eficaces fácilmente, el proceso de hacer una vacuna es un proceso complicado, difícil de explicar en una nota de este tipo. A veces hacer una vacuna es muy sencillo y a veces como es el caso del coronavirus muy complejo.
En veterinaria tenemos en caso de la peritonitis infecciosa felina (PIF) un viejo conocido mortal para nuestros gatos. Este virus produce una enfermedad tan extraña con tantas variantes y con tan poca posibilidad de diagnosticarla fehacientemente, que es un desafío para cualquier clínico, y en mi caso particular. Llevo muchos años en congresos de diferentes países tratando de que mis colegas puedan aprender de esta patología, y así y todo siempre me encuentro con caras de sorpresa y errores básicos. Sin embargo no voy a hablar del PIF sino de algo mucho más útil.
Los organismos oficiales nos hablan de que el 70 % de los virus que atacan humanos son de fuentes de animales o sea mutaron de animales y un 60 son zoonosis, o sea son enfermedades que podemos compartir o se contagian de animales, tal es el caso de la rabia.,
Que sucede hoy con el coronavirus humano covic 19, en este caso podemos decir que no se transmitiría a través de nuestras mascotas, pero si nuestras mascotas podrían ser el vehículo para el transporte del virus. Que quiere decir esto, que así como nuestras manos pueden pasar un virus al sistema. un perro o un gato al cual tenga secreciones de tos o estornudo de un humano se podrían transportar mecánicamente en los pelos o en la piel.
Esto lo veríamos potencialmente peligroso?? y creo que no, pero en realidad se deberían de alinear varios planetas para que tengamos la mala suerte de que nos contagiásemos de un perro o un gato que podamos atender o que nuestras mascotas nos contagien de algo raro.
Como el PIF es uno de mis temas favoritos y por muchos años le sigo la pista al coronavirus pienso que es importante dejar una impresión personal.
Yo creo que a pesar de la paranoia y de la situación de pandemia que origino el covic 19 hemos tenido los humanos mucha suerte de que esta mutación sea de alguna manera ciertamente benigna, que si bien hay cierto grado de mortalidad las cifras son hasta muy bajas, el coronavirus (PIF) en los gatos tiene una mortalidad según algunos autores del más del 98 %. en casos de gatos infectados con la mutación intestinal. Imaginen esta situación.
Me cabe además una reflexión más, si un gran porcentaje de virus provienen de origen animal, sería muy bueno que epidemiólogos virólogos, infectólogos e investigadores de primera línea, veterinarios estén en la vanguardia de encontrar una solución viable a problemas de este tipo.
Los médicos veterinarios muchas veces devaluados, los sorprendería con el grado que tienen muchos de tener un conocimiento amplio de muchas de las patologías que afectan a los humanos y el criterio simple que tienen para resolver problemas complejos, y para finalizar les dejo una frase de Luis Pasteur ¿ lo conocen?
“La Medicina curará al hombre, la Medicina veterinaria curará a la humanidad”
Dr MV ESP Alejandro Esteban Paludi (FCV UBA)
Especialista titulado en medicina de felinos domésticos (FCV UNR)