
Mientras que los mamíferos viven en un universo de percepciones olfativas, el estudio de los aparatos sensoriales en las aves demuestra que estas viven en un universo visual. Muchos de los mensajes por medio de los que se comunican entre sí se basan en fenómenos en los que la vista desempeña un papel trascendental. En conjunto, poseen una excelente visión de los colores, que falta en los mamíferos (salvo en los primates). No podemos dejar de pensar que paralelamente a estas posibilidades de percepción se han desarrollado un conjunto de caracteres de coloración, ante todo en el plumaje. Sin duda alguna, aparte de algunos grupos de insectos y de peces, es en las aves donde la coloración alcanza su máxima diversidad. Lo que a nosotros nos parece simplemente estético, tiene en realidad, un valor utilitario para las aves, ya que sirve como medio de expresión en la mayor parte de los comportamientos sociales y sexuales. Estos colores son producidos de formas diversas. Unos tienen su origen en mecanismos relativamente simples basados en substancias de alto poder absorbente, llamados pigmentos. Estas substancias absorben una fracción de los rayos luminosos incidentes, los filtran y reflejan solo una parte del espectro lumínico. La luz blanca se transforma de esta manera, y la superficie que contiene estos pigmentos toma un color determinado por la […]