Nombre científico: Synchiropus splendidus
Origen: Océano Indo-Pacifico.
Temperamento: Pacifico.
Temperatura: 22ºC – 28ºC.
Tamaño máximo: 10 cm.
Dieta: Carnívoro.
Dificultad: Resistente.
Seguro para arrecifes: Si.
Tamaño del acuario: 300 l mínimo.
Synchiropus splendidus, el pez conocido como gobio mandarín, realmente no es un gobio en absoluto. Todas las especie gobio pertenece a la familia Gobiidae, mientras que el gobio mandarín es un miembro de la familia Callionymidae, la familia de los Mandarines. El gobio mandarín también es conocido como Dragón Mandarín, Pez Mandarín verde, Pez Mandarín rayado y Pez Psicodélico; estos tres nombres basados en su remarcable apariencia.
El nombre Callionymidae deriva de las palabras griegas “kallis” que significa hermosa y “onyma”, que significa nombre. El nombre ha sido elegido acertadamente, ya que este grupo está integrado por algunos de los más bellos y sorprendentes peces en el océano.
Los Mandarín tienen la cabeza triangular con grandes ojos y una boca grande.
La aleta de la cola es cónica y forma como un ventilador, el resto de las aletas son grandes, alargadas y muy elegantes. La primera aleta dorsal alta, muy a menudo está equipada con cuatro espinas, y en los machos Mandarín la primera espina esta a menudo decorada con extensiones filamentosas.
Además de esta forma de cuerpo vistosa, los Mandarines suelen mostrar una coloración viva con patrones dramáticos y crípticos.
El Gobio Mandarín ciertamente no es una excepción de esta descripción general. Es considerada una de las especies de peces más llamativas en acuarios de arrecife y es una de las más vendidas en el comercio de Acuarismo de agua salada.
El cuerpo del gobio mandarín es de dos colores, verde o azul y esta espectacularmente decorado con líneas onduladas de color naranjas que lo recorren. La cola tiene un color rojo brillante y un borde azul intenso. Entre los colores del cuerpo a menudo pueden encontrarse otros tonos también.
El gobio mandarín suelen crece hasta 3 centímetros de largo y los machos crecen más grandes que las hembras. Los machos también pueden distinguirse por su aleta dorsal grande y puntiaguda. Sin embargo sólo ocasionalmente se muestra esta aleta.
En estado salvaje, estos peces se encuentran en pares o grupos. Mantener un grupo de gobios Mandarín sin embargo requiere un gran acuario, por tanto, se mantienen más comúnmente en parejas o individualmente.
Mantener dos machos juntos puede resultar muchos combates y los mismos deben evitarse. Independientemente de su sexo, el gobio mandarín no es agresivo hacia otros habitantes del arrecife y rara vez es acosado por otros peces.
El Gobio Mandarín se encuentra en el Océano Pacífico entre Filipinas y Australia y vive en fondos arenosos cerca de arrecifes. Ellos pasan su tiempo examinando meticulosamente la arena y las rocas vivas en búsqueda de alimento. Esto significa que pueden ser difíciles de alimentar en acuarios, ya que la comida suele ser devorada por especies más rápidas antes que los Mandarines tengan la oportunidad de encontrarla.
La inanición es la principal causa de muerte prematura de los mandarines en acuarios de arrecife, pero esto puede evitarse mediante el conocimiento de la verdadera naturaleza de este pez. Los Mandarines silvestres comen nada más que anfípodos y copépodos vivos.
Si se coloca a estos peces en un acuario de arrecife de instalación reciente, habrá probablemente muy pocos copépodos y anfípodos para alimentarlo. Un acuario de arrecife bien establecido, por tanto, es un hogar más adecuado. También es de tener en cuenta que un acuario de arrecife rico en nutrientes normalmente tiene una población mayor de copépodos y anfípodos en comparación con un acuario nuevo.
Algunos acuaristas han logrado entrenar a sus Mandarines para aceptar tubifex y Artemia congelada, pero debido a que el Mandarín es un pez lento hay que asegurarse de que obtiene realmente la comida. En muchos casos, la ración es engullida por los peces más rápidos.
Si compra un Mandarín saludable y logra hacerlo comer cantidades suficientes de alimentos en el acuario, se obtiene un habitante de acuario de arrecife que es sorprendentemente resistente a muchos problemas comunes del acuario marino, por ejemplo el punto blanco. Comprar un Mandarín saludable puede sin embargo ser duro, ya que muchas tiendas de mascotas no saben cómo proporcionar al Mandarín suficiente comida. Cuando usted compra un Mandarín que ha vivido en una tienda de mascotas, probablemente estará a mitad de camino de morir de inanición. Sin embargo si ha sido entrenado para aceptar alimentos congelados estará probablemente bien alimentado. Si el vientre se ve hundido, será un signo de desnutrición.
El pez mandarín es el miembro más bello del género Synchiropus. También es uno de los peces marinos que quitan el aliento cada vez que se encuentran en nuestros océanos. Parece más una pintura intrincada que un pez, su cuerpo entero está conformado por líneas onduladas alternas de naranja, azul y verde.
Debido a su belleza natural los Mandarines son colectados en grandes cantidades en todo el Océano Índico y el Pacífico. Los mayoristas llenan tanques con estos peces y la mayoría mueren dentro del mes de capturados. Lamentablemente, estos peces se adaptan mal al cautiverio. Tienen necesidades dietarias especiales que no son atendidas por la gran mayoría de los aficionados que compran uno.
No hay que asumir que es sólo comprarlo y nada más como sucede con otros peces, esto no podría estar más lejos de la realidad. La mayoría de aficionados no pueden proporcionar la alimentación adecuada y sus peces terminan muriéndose de hambre.
Los Mandarines son peces pacíficos adecuados para peceras comunitarias. Sólo son agresivos hacia coespecíficos, es decir otros miembros de la misma familia. Si desea un par de Mandarines, basta con comprar un macho y una hembra y ponerlos juntos. La primera espina dorsal en los machos es muy alargada y puede verse claramente, las hembras carecen de esta espina alargada.
Por último a tener en cuenta al comprar un pez son sus signos de que está saludable, entre lo que tenemos que observar esta:
• Ojos transparentes (sin opacidades).
• Alimentación vigorosa (que no esté rezagado al comer).
• Que permanezca oculto la mayor parte del tiempo (un pez enfermo estará en un lugar visible).
• Aletas completas e intactas sin daños.
• Evite comprar donde estén hacinados (esto es causa de estrés y propagación de enfermedades).
Lucio Coronel
Fotos extraídas de Internet